Rino Sakuragi y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. Hoy la llevé a casa a jugar. Llevaba un kimono tradicional y se veía tan encantadora y hermosa. Después de regresar a casa, charlamos alegremente y almorzamos después de que terminó el mediodía. Continuamos hablando y de repente sus ojos me miraron pensativamente como si quisiera que la follaran... Actualización Actualizada el 29 de abril de 2017, corrige el enlace roto.